Entrevista a la Dra. Carolina Manresa, especialista en Odontologia Estética Interdisciplinar

“Una sonrisa lo mejora todo”

Usted se ha presentado en alguna ocasión como especialista en sonrisas. ¿En qué consiste realmente su trabajo?

Puede parecer sencillo, aunque mi labor integra muchas de las especilidades de la Odontología: la Periodoncia y la Implantología dental (que son especialidades quirúrgicas) y la Prostodoncia y la Estética dental (que son especialidades restauradoras). En realidad, se trata de devolver a los pacientes la función o capacidad de masticar producida tras la pérdida de uno o varios dientes, o por un desgaste severo, al mismo tiempo que recuperamos una sonrisa con un aspecto totalmente natural y en equilibrio con la fisonomía facial.

¿De ahí, lo de Pretty Bites Healthy Smiles®?

¡Efectivamente! Una combinación de ciencia y arte en pro de un objetivo único: una boca bonita y sana.

No tengo ninguna duda que volvería a elegir la Odontología.

¿Por qué decidió estudiar Odontología?

Desde muy temprana edad mostré una habilidad especial por las manualidades. Les rogaba a mis padres que me apuntaran a actividades extraescolares relacionadas con las artes plásticas. Lo hicieron, aunque a cambio tuve que estudiar piano y practicar mucha natación. De todas formas, siempre tuve buenas manos para las manualidades.

Cursé el bachillerato de ciencias y disfruté muchísimo con la biología y el dibujo técnico, aunque poco a poco me fui interesando por las cuestiones más sanitarias y asistenciales. En fin, también soñé con ser arquitecto por aquello de poder edificar y diseñar. Al final elegí lo que podía ayudarme a concentrar y potenciar todas esas habilidades en un único oficio: la Odontología.

¿Volvería a hacerlo? ¿A elegir la Odontología?

Sí, sin ninguna duda.

¿Qué es lo que desconocemos de la Odontología?

Que únicamente el “slow-dentistry” es sinónimo de calidad y garantía. Y que en los tiempos que corren es fundamental dejar nuestra salud bucodental en manos de profesionales cualificados que utilicen técnicas que preserven el máximo nuestros dientes naturales. Hay que huir de las “soluciones milagrosas” y la “dentistería de manicura”. Al fin y al cabo, se trata de nuestra salud.

¿Y por qué cree que ignoramos la calidad?

No la ignoramos, lo que sucede es que han proliferado negocios odontológicos que se anuncian prometiendo un sinfín de soluciones que poco tienen que ver con la realidad, me refiero a nuestra realidad como profesionales de la salud.

Tampoco se puede esperar un gran resultado si el tiempo que un doctor “puede dedicar” a un paciente se limita a 15 minutos.

Un dato que ayuda a entender lo que estoy explicando: en la actualidad un 35% de mi actividad se basa en el re-tratamiento de procedimientos previos no satisfactorios para el paciente, lo que significa que muchas veces empezamos desde -10.

¿De qué se enorgullece?

De haber tenido la oportunidad de participar como voluntaria de las brigadas rurales odontológicas fruto de la colaboración entre Dentistas sin Fronteras y la Fundación Vicente Ferrer, en Anatapur, el sur de la India.

Ayudé de la mejor manera que sé y ¡Nunca pensé que recibiría tanto a cambio! La mejor recompensa fue la sonrisa amorosa y sincera de centenares de personas.

¿Qué ve usted cuando mira una boca?

Puedo reconocer los rasgos de personalidad de la persona que tengo delante e incluso sus hábitos (no solo dietéticos). También imagino como podría mejorar su rostro y expresión a través de la sonrisa; y de forma muy rápida me hago una composición mental de cómo quedaría. Comparo la boca con un cuadro y los labios son el marco de ese cuadro. Lo hago siempre, no puedo evitarlo. Risas.

¿Qué relación tiene con sus pacientes?

Aunque permanecen con boca abierta la mayor parte del tiempo, o sea que no pueden hablar, tengo la suerte de poder decir que conozco y conecto muy bien con mis pacientes.

Para mí cada paciente es un mundo.

Los tratamientos complejos y que implican un cambio sustancial tanto a nivel funcional como estético requieren de una atención absolutamente personalizada, de un riguroso estudio del caso, conocer las preferencias de la persona que voy a tratar, entender sus miedos. En ese sentido soy “toda oídos” y para mí cada paciente es un mundo. Cuando comprendo lo que busca, empezamos a trabajar.

¿El “miedo al dentista” ha pasado a mejor vida?

Es absurdo basar las creencias propias en las experiencias de los demás. El dentista no hace daño y en cualquier caso las modernas técnicas de anestesia son un gran aliado.

¿Cuándo es aconsejable acudir a un especialista en Odontología Estética?

Cuando una persona no se sienta cómoda o no le guste su sonrisa. Podría mencionar un sinfín de problemas bucodentales que “afean” la boca, como por ejemplo los dientes pequeños y separados, los dientes oscuros o con tinciones, el desgaste severo, etc.

Dra. Carolina Manresa
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Pero solo diré que nuestra mirada y nuestra sonrisa son nuestra carta de presentación. Merece mucho la pena cuidarlas.

Póngame un ejemplo de una sonrisa bonita.

Julia Roberts. Es un clásico difícil de superar.

¿A quién admira?

A la activista pakistaní Malala Yousafzai por su determinación, firmeza y coraje en pro de sus ideales, que casi le costaron la vida.

¿Comparte sus valores?

Comparto sus valores y la admiro por la defensa del derecho a la educación femenina en su país, además de sus increíbles enseñanzas de paz y de tolerancia que le valieron el Nobel de la Paz.

¿Y odontológicamente hablando, a quien admira?

Al profesor Franck Spears, pionero de la Odontología Interdisciplinar tal y como la entendemos en la actualidad y que desde la década de los 90 lidera un reconocido centro de formación en Arizona, en Estados Unidos. Le visito por lo menos una vez al año.

¿Cuál es su último proyecto?

Un artículo científico para la Cochrane Oral Health Group –COHG-, relativo a las visitas periódicas de mantenimiento para preservar la dentición.

¿Siempre hay una razón para sonreír?

Siempre. En cualquier situación, un sonrisa lo mejora todo.

— Carolina Manresa, 2017